UNA
CREACIÓN POR AMOR:
La Creación de la tierra,
los cielos, los mares, los animales marítimos, las aves de los cielos, los
animales terrestres, las semillas, las plantas, los árboles frutales, así como
el hombre y la mujer, han sido credos bajo la mano y dirección de Dios, donde
su voluntad se ha hecho existencia y vida.
El amor de Dios, se ha
demostrado desde el principio de la creación, una creación que destella amor,
llena de la buena voluntad.
La Creación de Dios, no es
una mera casualidad, está basada en el precio de su voluntad que es el amor, de
un espíritu lleno de vida.
La escritura nos muestra que
Dios, creo al hombre a su imagen y se semejanza, con el mandato que domine los
peces del mar, las aves del cielo, el ganado y todo animal que ande sobre la
tierra. (Génesis 1:26).
Dios estaba depositando en
el hombre, toda la confianza y responsabilidad en cuanto a la administración de
su creación, que fue dada por la voluntad del altísimo, acompañado de una
bendición, donde les dijo: fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y
gobernadla. Dominad los peces del mar, las aves del cielo y todas las bestias
que se muevan sobre la tierra. (Génesis
1:28).
La bendición de Dios,
respondía desde el principio a un plan divino, lleno de toda plenitud en su
abundante amor, enfocado al cuido y desarrollo de una creación perfecta,
siendo el hombre el administrador de la misma.
Dios siempre ha tenido un
pleno acercamiento y protección de su creación, el cuido hacia lo que le
pertenece ha sido parte de su gracia, de la cual el ser humano ha gozado a
través de los siglos.
LA
TRANSGRECIÓN QUE NOS SEPARO DE LA GRACIA DE DIOS.
Génesis
3:8,
nos muestra que Dios, siempre ha estado cerca de nosotros, al momento en que
Adán y Eva, cometieron el pecado de la desobediencia, siendo la transgresión de
la ley, ya que habían comido del fruto del árbol del bien y del mal, la palabra
nos dice que Adán y Eva, escucharon que Dios se paseaba por el jardín a la
brisa del atardecer, y por tanto se escondieron de su presencia en medio de los
árboles.
El pecado había producido en
Adán y Eva, el más profundo sentimiento de temor, hoy los estaba acusando, se
había introducido en el ser humano y en toda la creación sin que estos lo
miraran a él.
El pecado se había apoderado
por un momento de todo lo que Dios, había creado, el significado de esta
transgresión, correspondía al traspaso del derecho de una creación divina a las
manos del enemigo de Dios.
La transgresión, había
creado una ruptura, profunda entre Dios y su creación, estábamos siendo
desechados de la gloria de Dios de manera automática, ya que esto significaba
el rechazo hacia su amor.
Lo que tuvo como
consecuencia el destierro del jardín del Edén, jardín hermoso, arboles
indescriptibles, especies no conocidas, así como animales de belleza
desconocida.
UN
PECADO QUE TOMA POSECION:
Todo esto trajo consigo, la
envidia, el odio, la lujuria, la blasfemia, y todo lo que sea producto del pecado
y no del espíritu de Dios.
Produciéndose de esta manera
el primer asesinato de Abel, su hermano Caín, había matado a su hermano Abel,
dado a la envidia que le produjo odio, por el acepto que su hermano Abel, había
tenido ante Dios.
Dios mismo, habla a Caín,
sobre las buenas obras y la aceptación de estas por parte de Dios. “Si haces lo
bueno ¿No serás acepto? Pero si no obras el bien, el pecado está a las puertas
deseando dominarte, pero tú debes dominarlo. (Génesis 4:1; 16).
El pecado se había multiplicado,
la maldad de los hombres en la tierra era mucha, Dios había visto que los
designios del pensamiento del corazón del hombre eran de continuo solamente al
mal. (Génesis 6:5) y le peso a Dios haber hecho al hombre sobre la tierra y le dolió
en su corazón. (Génesis 6:6).
El pecado es una enfermedad
espiritual, que ataca al espíritu que Dios, le ha otorgado al hombre para que
sobre viva sobre la tierra, este se encarga del desgranamiento moral y carnal
del ser humano, a tal punto que cuando el pecado es tan grande el razonamiento
del hombre y su capacidad de discernir se ha perdido.
DIOS
PURIFICA SU CREACIÓN:
Dado a que la maldad del
hombre se había aumentado sobre toda la tierra, Dios, decide poner fin al
pecado.
Produciendo en la tierra un diluvio
mundial, como jamás lo ha habido y no lo habrá más. El diluvio representaba la
limpieza de su creación, eliminando todo pecado existente, pereciera una medida
drástica y dura, realmente lo es, es por ello que a Dios, le dolió en su
corazón, pero dado a que la maldad era tan grande, no podía contender el
espíritu de Dios, con el de los hombres. (Génesis
6:1;7).
De esta manera, el pecado de
la tierra estaba siendo eliminado dando una nueva oportunidad a la raza humana,
por medio de Noé y su familia, esposa, hijos y nueras. (Génesis 7; 1:16).
Noé representaba una
salvación para la humanidad, una nueva oportunidad, se estaba dando, para todo
lo que Dios, había creado, Noé había encontrado la gracias ante los ojos de
Dios, ya que era un hombre Justo y perfecto ante los ojos de DIOS. (Génesis 6:8;12).
UN
PLAN DE SALVACIÓN POR MEDIO DEL PACTO:
El plan de salvación, para
lograr la redención de la humanidad, estaba siendo obrado por el Altísimo, se
requería que el ser humano fuera redimido, de todo pecado, de toda maldad, y
restituirlo de todo lo que había perdido, un plan perfecto ya estaba en camino.
v Un pacto con Noé y Su descendencia.
(Génesis
9:8; 11)
Al momento de que Noé,
encontró gracia a los ojos de Dios, se estaba abriendo una puerta para la
humanidad.
9: Dios dijo a Noé, “Yo
establezco mi pacto con vosotros y con vuestra descendencia después de
vosotros.
10: Y Con todo ser viviente
que esta con vosotros, aves animales y toda vestía de la tierra, todos los que
salieron del arca, todo animal sobre la tierra.
11:
“Establezco mi pacto con vosotros y no destruiré más todo ser viviente con agua
de diluvio, ni habrá más diluvio que destruya la tierra.”
Dios dijo; “Pongo mi arco
iris en las nubes que será la señal del pacto entre mí y la tierra, cuando
envié nubes sobre la tierra entonces se dejara ver mi arco iris en las nubes y
me acordaré de mi pacto con vosotros. (Génesis
9:13;15).
Dios ha establecido un pacto
de amor, permitiendo la oportunidad al ser humano de llevar una vida plena,
llena de oportunidades, una vida con la redención, que permita la salvación de
la vida eterna.
La promesa de Dios, para
lograr que su creación, se desarrolle en su plenitud, y que cumpla con el plan
divino de un pueblo santo y dirigido a la adoración del Altísimo, es algo de lo
que viene cuidando a través de los siglos.
Este pacto establecía las
bases, de una nueva generación de personas, amantes de la voluntad de Dios.
v Un pacto con Abraham:
Desde Noé, hasta Abraham, la
palabra de Dios, no registra ningún otro pacto, pero si se habla de hombres
llenos de fe y obediencia, su palabra registra el hecho de Enoc, el cual camino
con Dios, y Dios se lo llevo. (Génesis
5:21;24), esto nos indica que Enoc, fue un hombre Justo, Recto, Humilde,
amante de la bondad y aplicador de la Justica, fue perfecto ante los ojos de
Dios.
Descendencia
de Noé:
Enoc, fue padre de Matusalén, Enoc anduvo con Dios y
tuvo otros hijos e hijas. Así todos los días de Enoc, fueron trecientos sesenta
y cinco días, porque Dios se lo llevo, Matusalén fue padre de Lamec, Matusalén
vivió Novecientos Sesenta y Nueve Años, y murió, Lamec, tenía Ciento Ochenta y
Dos Años, cuando nació Noé, Lamec, tuvo otros hijos e hijas y todos los días de
Lamec, fueron Setecientos Setenta y Siete años, cuando Noé tenia quinientos
años ya era padre de Sem, Cam y Jafet.
Sem es padre de los semitas,
Cam de los camitas y Jafet de los Jefetitas.
Abraham es descendiente de
los Semitas, Serug padre de Nacor, y este padre de Tare y este tuvo tres hijos
Abraham, Nacor y Harán.
Abraham formo parte de esta bendición,
cuando Dios le dijo “y hare de ti una gran nación, te bendeciré, engrandeceré
tu nombre y serás una bendición. (Génesis
12:2).
Bendeciré a los que te
bendigan y maldeciré a los que te maldigan y por medio de ti serán venditas
todas las familias de la tierra. (Génesis
12:3).
Hoy la bendición de Dios
estaba siendo traspasada a toda la creación, así como el pecado había entrado
en un hombre (Adán), también la gracia de Dios estaba siendo dada a los hombres
por medio de la promesa que Dios le realizaba a Abraham.
Dios le había dicho a
Abraham, concertaré mi pacto contigo, y con tus descendientes después de ti,
por tus generaciones, por alianza perpetua, de que seré tu Dios, y el Dios de
tus descendientes después de ti. (Génesis
17:7).
Y te daré a ti y a tus
descendientes después de ti, la tierra en que habitas, toda la tierra de Canaán
en herencia eterna y seré el Dios de ellos. (Génesis 17:8).
Dios había establecido el
pacto con Abraham, cuando le dijo “Este es mi pacto que hago contigo y tus
descendientes después de ti que guardarán: Circuncidareis a todo varón, la
carne de vuestro prepucio que será la señal del pacto entre mí y vosotros. (Génesis 17:10:11).
La Circuncisión seria el
símbolo del pacto que Dios había establecido como un acto de amor, fidelidad y
pureza.
Si bien dios había hecho la
promesa a Abraham, esta promesa cumplía un fin propio para la descendencia de
Abraham, como para la humanidad misma.
Dios había elegido al pueblo
de los hebreos como un pueblo santo, un pueblo que fuera un ejemplo para el
resto de las naciones, esta promesa se establece en Génesis 17:9, Dios siguió diciendo a Abraham: “Tu pues, guardarás
mi pacto, tú y tus descendientes después de ti por sus generaciones.
Si bien los Israelitas
serian esclavos en tierra ajena, Dios ya lo había establecido y esto formaba
parte del plan de Dios. (Génesis
15:13:14).
Dios le había hecho la
promesa a Abraham de una descendencia que sería como las estrellas, quien no
dudo del poder de Dios en ningún momento y Dios le conto por justica la fe que
Abraham tuvo.
La Descendencia de Abraham
se estaba estableciendo por medio de Ismael hijo de Agar y por medio de Isaac
hijo de Sara.
La promesa de Dios se estaba
dando por medio de la ley y la fe.
Un
pacto con Isaac:
Después de Abraham, Dios se
le apareció a Isaac, en un momento en que hubo una gran hambre sobre la tierra,
además de la primera que había existido en el tiempo de Abraham.
Dios, hoy estaba
estableciendo su pacto con Isaac, “Multiplicaré tus descendientes como las estrellas
del cielo y les daré todas estas tierra. Y todas las naciones de la tierra
serán benditas en tus descendientes. (Génesis 26:1; 4).
Por qué Abraham oyó mi voz y
guardo mi precepto, mis mandamientos, mis normas y mis leyes. (Génesis 26:5).
Dio siempre ha estado en
todos los momentos con sus hijos que están dispuesto a guardar sus normas y
Leyes, hoy Isaac estaba
recibiendo la promesa de Dios, se estaba dando un traspaso a otra generación.
Dios otorga su gracia a
quien la busca así mismo da su espíritu sin medida.
Un
pacto con Jacob:
Dios siempre está dispuesto a
perdonar a todos los que se arrepienten de sus pecados y que se entregan
plenamente a él.
Los que lo buscan de manera
arrepentida, con la esperanza y la fe puesta en él, no serán desamparados, ni
serán avergonzados.
Hoy Jacob, hijo de Isaac,
perteneciente a un linaje que recibe las promesas del altísimo, estaba a punto
de tener un encuentro de amor con Dios.
Aunque Jacob, había cometido
un pecado tan grande como el haber robado la primogenitura de su hermano Esaú,
la palabra de Dios, muestra la preocupación y del mal que había echo, lo que lo
motivo a irse del lado de sus padres e ir donde sus familiares a Padán Aran, a
casa de Betuel, hermano de su madre.
Que cosas estarían pasando
por la cabeza de Jacob, recordemos que su padre Isaac, con seguridad le había
inculcado la creencia en el Dios Altísimo.
En camino a Padán Aram,
llego a cierto lugar fuera de harán y allí durmió, por lo que el sol ya se
había puesto, la historia relata que puso una piedra como cabecera y se durmió.
“Y soñó, vio una escalera
que descendía del cielo a la tierra y apoyada en la tierra y su cabeza, subía
al cielo y Angeles de Dios subían y descendían de ella.
Dios le mostraba su
presencia, y vio al Señor en lo alto de ella, que le dijo “Yo soy el Señor, el
Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado
te la daré a ti y a tus descendientes. (Génesis
28:12:13).
Yo estoy contigo, te
guardaré por donde quiera que vallas y te volveré a esta tierra. No te dejaré
sin haber cumplido lo que he dicho. (Génesis 28:15).
Dios está lleno de promesas
que cumple y que están para todos los que las buscan.
Jacob,
establece un voto:
Si Dios va con migo y me
guarda en este viaje, y me da pan para comer y vestido para vestir, y si vuelvo
en paz a casa de mi padre el señor será mi Dios.
Y Esta piedra que he puesto
por señal será casa de Dios. Y de todo lo que me des, sin falta el diezmo lo
apartaré para ti.
Jacob, había recibido la
promesa de Dios, la misericordia se había dado a conocer a Jacob.
Dios confirma su promesa a
Jacob. (Génesis 35:9; 15).
UNA
LIBERACIÓN POR MEDIO DE UNA PROMESA:
El pueblo de Israel, había
pasado cuatrocientos años esclavizados, una vez que Jacob, había ido con toda
su descendencia a Egipto, donde estaba su hijo José, el
pueblo estaba haciendo trabajos de migrantes, también con ellos el pecado se
había establecido dado a la idolatría de Egipto, muchos habían abandonado las
creencias y se habían convertido a otras creencias no siendo las que Dios,
había establecido.
Hoy el pueblo de Israel era
innumerable como las estrellas, así mismo existían otras naciones que
prevalecían por la promesa, recordemos que Israel es la descendencia de Isaac
que es el hijo de la promesa y por otro lado se tiene al hijo por la Ley que es
Ismael.
Dios había descendido para
establecer su pacto de obediencia, por fe.
El Clamor del pueblo subio
hasta Dios, y Dios miro la opresión en la cual sus enemigos lo habían sometido.
Hoy nuevamente Dios, por
medio de un hombre, estaba dando la liberta a un pueblo que correspondía a una
promesa, ser un pueblo santo, este hombre era Moisés, a quien Dios, se le
apareció y lo Comisiono para la Misión que debía ejercer. (Éxodo 3; 7; 22).
Dios promete liberar a
Israel, “Os hare mi pueblo y seré vuestro Dios.Y vosotros sabréis que yo
soy el señor vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de Egipto.
(Éxodo 6:7).
Y oz llevaré a la tierra que
jure dar a Abraham, a Isaac y a Jacob en herencia, yo soy el Señor. (Éxodo 6:8).
Dios se estaba presentando
ante el pueblo de Israel, retomando una promesa que había realizado a Abraham,
primeramente hace la promesa: Os hare mi pueblo y seré vuestro Dios y luego
expresa sabréis que soy el Señor vuestro Dios, esta expresión nos dice que él
se daría a conocer al pueblo de Israel.
Dios quiso que el pueblo de
Israel, lo conociera por medio de sus obras y milagros, que supieran que él era
y es el padre de todas las cosas, el que un día hablo con Abraham, Isaac y
Jacob.
Moisés, estaba llevando las
buenas nuevas al pueblo de Israel, la liberación de la Esclavitud tanto carnal
como espiritual, estaba siendo anunciada, una promesa de liberación de una
esclavitud que están conforme las leyes establecidas en Egipto, dios
Hoy los estaba liberando de
ese yugo y por otro lado la promesa de servirle a Dios de manera espiritual.
UN
NUEVO PACTO CON UNA NACION ISRAEL:
La
Pascua un Ritual de Salvación:
Desde la liberación de
Israel, se establece un ritual de salvación que permitiera al pueblo, como
pueblo santo lograr la Salvación.
Estableciéndose la Pascua,
la que consistía en tomar un cordero sin defecto, macho de un año, pudiendo ser
tomado de las ovejas o de las cabras, luego este sería inmolado.
La Sangre del cordero, seria
puesta en aquel momento en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo
hayan de comer.
En esa misma noche que se
ordenó la pascua, se tenía que comer del cordero la carne de manera asada, nada
podía comerse de manera cruda, ni cocida, el animal debía de tener toda su
cabeza, sus patas y sus intestinos, haciendo mención que ninguna cosa se
dejará, hasta la mañana y lo que quedáis se debería de quemar al juego. (Éxodo 12;1;14).
Con esto se estaba
estableciendo la liberación del pueblo de Dios, siendo un día memorable y que
sería celebrado como fiestas al señor, durante vuestras generaciones, por
estatutos perpetuo. (Éxodo 12:14).
Un
pueblo llamado a ser santo:
En éxodo 19:4; 6, Dios hace
un llamado al pueblo de Israel a una vida llena de obediencia y de cumplimiento
de su pacto, lo que le permitirá ser un pueblo santo, así como un reino de
sacerdote y gente santa.
El llamado es a una vida
llena de obediencia en plenitud, una obediencia de amor, hoy el pacto se
establecía por fe y amor.
Esto dio inicio al
desarrollo de un Sacerdocio Santo, donde se establecieron una serie de leyes
que permitía el desarrollo y la convivencia de los Israelitas así como de
aquellos que no lo eran, y dentro de estas mismas leyes estaban los Diez
Mandamientos de Dios, otorgados por el propio Altísimo.
El pueblo de Israel, no
había comprendido que ellos venían de una promesa y que eran un linaje elegido
por el mismo Altísimo y que formaban parte de una promesa.
En éxodo 20, se establecen
los diez mandamientos, Dios había mandado al pueblo que se purificará ya que
estaría bajo su presencia, Dios había tomado la decisión de bajar y hablarle al
pueblo. (Éxodo 19:4; 6:10; 12).
Hoy se tenía un pacto donde
el pueblo de Israel gozaría de la presencia de Dios, ejerciendo la tarea de un
pueblo santo, y llevando la palabra de Dios, los Diez Mandamiento a tosas las
naciones del mundo.
Dios les había dicho, ahora
pues, si en verdad escucháis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro entre
todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. (Éxodo 19:5).
Dios buscaba que el pueblo
de Israel, fuera un pueblo Santo, un ejemplo para el resto de las naciones, que
permitiera el cumplimiento de una misión, enfocada a la adoración y rendición
de los pueblos por medio de la divulgación y enseñanza de la palabra de Dios y
obediencia de los pueblos a Dios.
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